Las caries

 

La caries es la enfermedad de los dientes  directamente vinculada con el consumo de ácidos y azúcares: refrescos, zumos de frutas, golosinas y caramelos.  No está prohibido disfrutarlos entre amigos o en familia pero no durante todo el día y lo mínimo es enjuagarse la boca con agua rápidamente después de haberlos ingerido.

Factores que favorecen la caries dental

Mala higiene bucodental.  Es indispensable quitar la placa dental a medida que se forma para mantener los dientes sanos. Consumo excesivo de azúcares: una aportación contínua de nutrimentos permite a las bacterias mantenerse activas de forma continua. Fumar: el tabaco disminuye la vascularización lo que hace menos activas las defensas inmunitarias locales, incluso entre los niños expuestos al tabaquismo pasivo de los padres. Problema local: hiposialia (falta de saliva) provocada por una radiación local (posterior a una radioterapia ORL); respiración bucal; mala mineralización de los dientes. Enfermedades generales: diabetes, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, tratamiento con corticoides. Estrés: numerosos estudios han puesto en evidencia una relación directa entre el estrés y el porcentaje de caries.

Zonas de predilección
La caries suele empezar en algunas zonas menos accesibles a la limpieza. El surco es la zona anfractuosa, de relieve negativo, hendida, de cualquier superficie dental. Esta zona es de difícil acceso con el cepillo de dientes, incluso con un buen cepillado. Para evitar estas caries, se puede realizar un sellado de los surcos: obturación de estos huecos antes de la formación de la caries.
 
Punto de contacto.
La zona de contacto entre dos dientes no puede limpiarse con el cepillo de dientes.
Cuello.
Se necesita un cepillo de dientes flexible para pasar bien por el cuello, una zona ligeramente retraída.

Síntomas
Los primeros signos pueden aparecen cuando la caries ha llegado a la dentina. Pero a veces el dolor sólo aparece mucho después. Por esa razón se aconseja vivamente no esperar al dolor para consultar al dentista. Molestias provocadas por el frío y los dulces constituyen generalmente el síntoma de una caries activa, una exposición del cuello dental o una descarnadura del cuello dental que es urgente tratar. Molestias provocadas por el calor o la presión son por lo general síntoma de una recuperación (*** aparición) de la caries bajo una obturación que ha evolucionado despacio (*** lentamente) y ha provocado la necrosis del diente afectado. Daños visibles: inicialmente una mancha blanca (no siempre muy visible). Una mancha marrón (más o menos oscura) síntoma de una antigua caries, remineralizada, que ya no está activa. Cuando se observa un agujero en el diente, se debe a que la caries ya está avanzada: existe el riesgo de tener que desvitalizar el diente.


Cuidados
El tratamiento consiste en frenar la evolución de la caries y eliminar las zonas de tejido afectadas, favorecer la cicatrización de los tejidos sanos subyacentes, evitar la reaparición y restaurar la forma anatómica y funcional del diente. Así, cuando las caries no son demasiado profundas, se realizan cuidados conservadores. El facultativo procede a la evicción del tejido con caries, a menudo bajo anestesia local, y después, en función de la profundidad de la caries y de la posición del diente, coloca una amalgama o un composite. 

Composites
Este tipo de material permite obturaciones estéticas gracias a su capacidad para tomar el color del diente que lo rodea. La variedad de la paleta de colores es tal que el facultativo puede aproximarse mucho al color natural del diente. Existen composites clásicos mezclados con dos componentes y composites fotopolimerizables que endurecen muy rápidamente en presencia de un potente rayo luminoso azul. Estos materiales son particularmente estéticos.
 

Inlays Onlays
Los inlays, onlays son reconstituciones protésicas mediante incrustación de material fundido en laboratorio. Cuando el diente con caries está especialmente dañado, se considera la opción de los inlays o incrustación. Se trata de un bloque, generalmente en cerámica (del color de los dientes), sellado con cemento en una cavidad con paredes a las que se adapta reproduciendo la anatomía oclusal del diente y su relación con los dientes vecinos. Esta reconstitución permite tratar los daños causados por la caries y mantener vivo el diente.

Desvitalización
Cuando la caries ha alcanzado una fase avanzada, el dentista debe desvitalizar el diente y posteriormente obturar los canales en los que se encontraba la pulpa con el fin de prevenir una infección bacteriana. El dentista realiza el tratamiento radicular o desvitalización de un diente cuando éste ya no puede mantenerse vivo bien porque está necrosado  o porque corre el riesgo de estarlo.